Trabajar la cosmética es largo, hay que tener esa paciencia de que no es fácil el flujo del dinero, porque hay un trabajo previo que requiere mucho tiempo.
¿Qué fue lo que te resultó más difícil al momento de crear esta marca?
Lo que me ha resultado siempre más difícil ha sido el ámbito de la publicidad y difusión, y trabajar la marca comercial, cómo hacerlo algo más vendible. Y está relacionado con que la cosmética natural que hago está fuera de norma, porque para hacer cosmética natural con productos que puedas vender en el mercado, como llevarlos al súper o a una farmacia o al aeropuerto, tienes que tener un laboratorio o mandar a hacer tus productos a un laboratorio y pagar por cada receta. Para hacer cosmética natural de forma legal tienes que tener mucho dinero de entrada, tienes que registrar tu marca, registrar tus productos uno a uno y que el ISP (Instituto de Salud Pública) los apruebe, y recién ahí puedes mandar a fabricar a un laboratorio externo. Tú no puedes fabricar, y hay un montón de cosas que a mí no me agradan de esa idea. Por ejemplo, no ser yo quien fabrique mis propias cosas, porque creo que eso es trascendental. Y para poder tener un laboratorio necesito como 30 millones de pesos, un lugar donde pueda armarlo y remodelar y todo. Mi casa no puede ser un laboratorio, ¿cachái? Entonces, cuando empecé a hacer cosmética mi idea era eventualmente hacer esto legal y hacer mi empresa Mon Rayün, pero en este momento no se puede, y en realidad no voy a poder hasta que la ley sea distinta. Me niego a entregarle mis recetas a un laboratorio para que las haga, porque yo quiero fabricar, es lo que más me gusta. De hecho, Mon Rayün es fabricar este trabajo artesanal, armar la crema, armar el ungüento, armar la receta para la medicina. Hay gente que quiere hacer esto y que lo quiere hacer como yo, en negro. Lo que más me cuesta es hacer la publicidad porque de una forma u otra, estás siempre en riesgo de que lleguen y te multen, pagar la multa o pagar con cárcel, cosas así.
¿Qué podrías recomendarle a alguien que quiere dedicarse a la cosmética natural?
La gente que quiere profesionalizar la cosmética tiene que tener súper claro que es costoso, que al bolsillo le sale difícil. Y, por otro lado, al principio hay que desembolsar harta plata, porque hay que comprar muchos insumos de una. Tienes que desembolsar, ponte tú, unas 400 lucas para comprar todos los insumos que necesitas al principio, máquinas, herramientas, indumentaria. En el fondo es como hacer una cocinería, ¿cachái? También hay que definir espacios y tiempos. Trabajar la cosmética es largo, hay que tener esa paciencia de que no es fácil el flujo del dinero, porque hay un trabajo previo que requiere mucho tiempo. Para trabajar la cosmética, lo que yo recomiendo es, si de verdad te quieres lanzar, tener un buen monto de dinero recaudado de antemano para empezar a trabajar, para poder comprar insumos y sostenerte mientras empiezas a trabajar, hacer la marca, el punto cl, no sé, esas cosas. Yo por ejemplo todavía no tengo página punto cl.
¿Cuál producto de todos lo que haces recomendarías?
¿Uno solo? (risas).
O si quieres comentar ¿de qué se tratan, o cuáles son tus productos estrella?
Lo que más se vende es el champú y el bálsamo. El champú y bálsamo se hacen con una base ecológica, que también enseño a hacer en los talleres. Es distinto, no es un champú y bálsamo como acuoso, transparente. Es más moquillento, una cosa no tan bonita, pero funciona muy bien. La base ecológica es muy buena, porque los champú y bálsamo que compras de marcas como Pantene, L’Oreal, u otras grandes tienen muchos, muchos agentes neurotóxicos, y el champú y el bálsamo son de contacto rápido. En ese sentido, no hay que alarmarse tanto, pero si ya llevas no sé, 10 años usando una cuestión neurotóxica que es de contacto rápido, igual te va a hacer daño. Eso es lo que más se vende, pero a mí lo que más me gusta vender es lo relacionado con el área medicinal. En eso tengo los roll-on, un aceite base que se mezcla con aceites esenciales, y eso tiene cierta medicina. Tengo, por ejemplo, un roll-on afrodisiaco, y eso también es medicina, totalmente.
¿Y por qué es afrodisiaco?
Está hecho con aceite de pasiflora, una hierba muy medicinal. De hecho, es la flor del maracuyá, el fruto del amor, en Colombia le dicen así. Y está hecho con aceites esenciales que ayudan a conectar con el propio cuerpo, con la sensualidad, a dejar los miedos, te aportan confianza en uno mismo. Tiene aceite esencial de pachulí, que ayuda con las desinhibiciones, aceite esencial de afrodita que es una diosa, conecta con la sensualidad propia. También tiene naranja, que aporta alegría y ayuda a liberar tensiones, miedo, como que tienen varias propiedades distintas que van aportando en el frente de soltar el cuerpo. Puedes hacer distintas cosas, la sal descongestionante es para descongestionar el sistema linfático, o sea poder echar las sales en el agua, y poder descongestionar tus venitas, si tienes varices, cosas así. Esta es una pomada cicatrizante, está hecha en base manzanilla, matico y un poquito de óxido de zinc, que es un cicatrizante súper bueno, pero hay usar poquito. Hay una forma de procesar el óxido de zinc que no es recomendable porque produce nanopartículas de óxido zinc. En cambio, el óxido de zinc que se trabaja en la piedra, y después trabajar en polvo, no es tóxico. Yo uso bien poquito, es muy buen cicatrizante, además es desinflamatorio. Por ejemplo, esto lo vendo mucho para bebés o gente que se hace tatuajes compra esta pomada, para el tatuaje recién hecho. El ungüento muscular tiene también propiedades desinflamatorias que trabajan a nivel de huesos, también sirve para moretones, para los niños que recién se caen, porque está hecho con aceite de árnica, y la árnica ayuda a bajar los moretones, así como inmediato, tiene que aplicarse al tiro. Y este es un jabón de manzanilla, que lo hice pensando también en inflamaciones cutáneas. En algún momento con mi hija nos llenamos de picaduras en el verano, e hicimos jabones de manzanilla y nos ayudó bastante a bajar la inflamación y las heriditas, más recomendado para pieles sensibles, y heridas. Lo que más me gusta de Mon Rayün es su área medicinal. Y bueno, también hago cremas de belleza que igual me encantan, pero me gusta mucho más la parte medicinal. Y también la aromaterapia, como un spray que se aplica sobre la cabeza, se siente que se cae el aroma, eso es lo importante. Y eso ayuda a aliviar dolores de cabeza, dolor de estómago, tengo aromaterapia y el roll-on.
¿Tienes algún proyecto a futuro, como algún paso que quieras seguir ahora?
Eventualmente, me gustaría tener mi propio laboratorio, pero para eso falta mucho. Falta mucho porque todavía tengo que juntar mucho dinero.
¿Has postulado algún SERCOTEC, como capital abeja?
Podría postular para trabajar en laboratorio, pero no tengo certificación, es un trabajo que se pisa la cola todo el rato. Para postular a un semilla, un abeja, y cosas así para la cosmética tendría que hacerlo como maquillado, traer y vender insumos de otros lados para cosmética, y por ahí sacar un poco para trabajar la cosmética yo, algo así. Pero antes de trabajar con SERCOTEC me piden papeles que son súper importantes, y son súper lentos, y SERCOTEC y capital abeja dan fondos a gente segura. Mi idea es eventualmente hacer un laboratorio, donde todas las chicas que quieran hacer cosmética natural puedan, porque ahora todos los laboratorios donde está el ISP es un leseo porque ellos te dicen, “nosotros no trabajamos cosmética natural, así que nosotros le ponemos el conservante”. El conservante es un derivado del petróleo. Por eso me gustaría hacer un espacio donde pudieras rentar el laboratorio, y que la gente fabrique sus cosas. Me parece súper injusto que haya esa forma de hacer cosmética, que tengas que mandar a hacerlas a un laboratorio. Trabajar la cosmética es como trabajar la cocina, ¿por qué no puedo tener mi propia fábrica de chocolates? La cosmética es delicada, porque la piel es un órgano sensible, quizás el más sensible que tenemos. Eso me gustaría hacer algún día, y es un proyecto que, a pesar de ser muy difícil, no desecho. De momento, estoy como estoy, haciendo talleres, vendiendo Mon Rayün, pero me gustaría vender más cosmética. Como meta a corto plazo quiero terminar un catálogo, subirlo y empezar a moverme más con la venta de cosmética. Con los talleres igual disfruto un montón, pero disfruto más armar la cosmética.
Aquí puedes leer la primera y la tercera parte de esta entrevista.